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sábado, 29 de octubre de 2011

Etiquetas personalizadas.



Verdad que son una monada?? A que sí?!??!

Me las enviaron tambien hará un año y tenía pendiente colgar la foto (a estas alturas os habreis dado cuenta de que mi problema es el pasar las fotos al ordenador, verdad?jaja)

Desde que las tengo las coso en las cositas que hago. En su gran mayoría son prendas y ropa para casa, pero... me hace tanta ilusión!! jaja

Bien, espero que os gusten, a mí me encantan!

Bolsita almuerzo tela



Bueno!! pues aquí os enseño otra bolsita para el almuerzo que le hice a mi hija! hace ya tiempo que la cosí, para el curso pasado, tiempo suficiente para que la hayamos perdido, jaja. pero esta vez tengo la certeza de que esta por casa pero como siempre, guardo las cosas tan bien que nunca consigo encontrarlas depués... pues eso, igual alguna me entendéis, jaja.

por lo menos tuve el detalle de hacerle alguna foto, jaja, así quedara constancia para el futuro!

es muy sencilla, el motivo y las letras son aplicadas con fiselina adherente a doble cara y luego rematado con punto festón, todo a mano, que la maquina y yo seguimos en proceso de hacernos amigas y mientras tanto, me sigo apañando mejor cosiendo a mano, jaja.

y lo mejor de todo es que mi niña quiso coser también y algunas partes del festón están hechas por ella.. espero que aparezca!!

Encargos para Alejandro







Ufff... hace ya un añito (el dia 26 de este mes) que nacio mi sobri, y hace casi el mismo tiempo que termine estos encargos que mi hizo su mami antes de que naciera y se los entregué. El traje faldón sé que le encantó y la mantita creo que también... el trajecito es que se lo puso muuuchiiisimo y creo que las que haceis manualidades entendeis lo feliz y orgullosa que me sientía cuando veia que lo usaba tanto, porque que lo gasten es la mejor manera de demostrar cuanto te gusta un trabajo, no solo cuando va a ver al niño la que ha hecho la prenda... incluso se lo pusieron para la foto de felicitacion de Navidad, y no es porque sea la tia, pero mi sobri es un niño precioso, guapisimo y suuper risueño!

Con la mantita "sude" un poco, porque la hice toda de una pieza y a parte de la cantidad de puntos, durante una parte iba con 4 ovillos a la vez, pero preferí hacerla asi, de una vez, a coserla despues por tiras, me parece que queda mejor, al menos me da esa sensacion.
y con el trajecito disfrute muucho, es muy agradable tejer una prenda asi, de hecho me la he apuntado para futuros regalos o por si alguna vez la cigüeña llega a casa con un tercero... a parte, es la primera vez que bordo a punto de abeja, no lo habia hecho nunca y no es complicado y la verdad es que queda muy resultón, jeje.

Asi que nada, creo por fin una entrada con estas fotos, que ya era hora, ya!!!

domingo, 9 de octubre de 2011

Ser Veterinario


Encontre esto por internet y me encantó. Lo comparto con vosotrosaqui


Ser veterinario no es solamente cuidar a los animales. Es sobre todo amarlos, no fijándose sólo en los patrones éticos de una ciencia médica.

Ser veterinario es acreditar la inmortalidad de la naturaleza y querer preservarla siempre más bella.

Ser veterinario es oír los maullidos, mugidos, balidos, relinchos, cacareos, y ladridos, y principalmente, interpretarlos y entenderlos. Es gustar de la tierra mojada, del campo, del monte, de los espacios abiertos, de lunas y lluvias.

Ser veterinario es no importar si los animales piensan, pero si, si sufren. Es dedicar parte de su ser al arte de salvar sus vidas.

Ser veterinario es aproximarse a los instintos. Es perder los miedos. Es ganar amigos de pelos y plumas, que jamás te van ha decepcionar.

Ser veterinario es detestar encierros y jaulas. Es perder un tiempo enorme apreciando rebaños, tropillas, y vuelos de pájaros. Es descubrirse permanentemente, a sí mismo, a través de los animales.

Ser veterinario es ser capaz de entender meneos de colas, arañazos cariñosos y mordiscos de afecto.

Ser veterinario es ser capaz de entender ojos tristes, orejas caídas, narices calientes, inquietudes o reposos anormales.

Ser veterinario es entender el lenguaje corporal de los animales, pedidos mudos de ayuda, interpretar gestos y actitudes de dolor, y conocer la forma de aliviarlos. Es sentir olor de pelo mojado, de almohada con esencia de gato, de ovejas, de corral, de estiércol.

Ser veterinario es tener el coraje de penetrar en un mundo diferente y ser igual. Es tener capacidad de comprender gratitudes mudas, más sin duda alguna, las únicas verdaderas. Es oler el aliento de un cachorro lactante y recordar su propia niñez.

Ser veterinario es convivir lado a lado con enseñanzas profundas sobre amor y vida.

Ser veterinario es participar diariamente del milagro de la vida. Es convivir con la muerte, saber que es definitiva, pero no siempre desagradable. Todos nosotros podemos estudiar veterinaria, pero no todos seremos veterinarios.